Hidratar mucho. ¿De qué sirve tener mucho cuidado con el labial si se arrugará todo porque tus labios están súper secos? Antes de empezar, tenés que aplicarte crema de cacao y dejar actuar el producto. De esta manera, se prepara la piel. Luego aplicá máscara de pestañas y rubor. Si tenés demasiado secos los labios y se están resquebrajando, hacé una exfoliación ligera con hidratante y cepillo de dientes, con movimientos circulares.
Borrar el contorno de los labios. Con toques de tus dedos, aplicá el corrector en los labios, sobre todo en su contorno. El producto unifica el tono de la boca, de modo que no interfiera con el color del labial.
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